La
moda francesa llegó a nuestro territorio, primero, por el camino de las ideas
que prenderá en las almas de la generación independentista contra el régimen
colonial español y en aras de un nuevo orden republicano. Pero, será durante el «Guzmancismo» cuando se pondrá de moda el
gusto acentuado por lo francés como expresión de modernización de todas las formas:
incluyendo la de vestir, y ésta -considerando su posterior extravagancia- cederá
a una combinación en la que operará el retorno al moderado traje español. El teatro vendrá a ser el lugar de encuentro social por excelencia para el lucimiento de las prendas.